Un gatito con tres patas se ganó el corazón de un veterinario que ayudó a cambiar su vida.
Un gatito de 2 semanas fue rescatado de una situación de acaparamiento cuando lo encontraron atrapado en un somier en un apartamento abarrotado. El birmano diminuto perdió una de sus patas y fue trasladado de urgencia al Grupo de Emergencias Veterinarias para tener ayuda médica inmediata.
Gatito rescatado encuentra al compañero perfecto para abrazar.
El gatito, Lucky, necesitaba desesperadamente cuidado las 24 horas. Una doctora de emergencias, se acercó para acogerlo, para que el gatito pudiera recibir la mejor atención mientras lo preparaban para la cirugía.
La pequeña bola de pelo estaba decidida y trabajó con todas sus fuerzas para crecer grande y fuerte. Su madre adoptiva se ocupó de todas sus necesidades y el perro residente también vino a ofrecerle algo de ayuda. A pesar de su tamaño y edad, quedó claro que el riesgo de infección era demasiado grande y que la cirugía era necesaria antes de lo esperado.
El pequeño luchador se animó después del procedimiento que le salvó la vida y superó un obstáculo tras otro. Se fue a casa con el doctor y rápidamente se arrastró hasta su corazón.
No tuvo que volver a ponerse en pie, encontrar el equilibrio y adaptarse a caminar con tres piernas. Incluso trató de mantenerse al día con su amigo canino que era mucho más grande en tamaño.
El doctor lo cuidó hasta que recuperó la salud y lo colmó de amor y abrazos. Sabía desde el principio que Lucky ya había encontrado su hogar para siempre.
Al pasar unas semanas, el gatito vuelve a ser feliz, jugando, corriendo y haciendo cosas como cualquier otro gatito. Tener tres piernas no lo frena un poco.